Los vehículos tipo turismo censados en Sóller ya duplican el número total de plazas de aparcamiento disponibles, incluidos los vados permanentes y plazas privadas sin regular. Así, los casi ocho mil turismos de residentes (7.968), disponen de poco menos de 3.900 plazas para estacionar, una situación que hace que aparcar en el centro, y ya también en las afueras, sea muy difícil. La disponibilidad apenas ha variado desde el año 2005, según la Policía Local.
A los turismos hay que sumarles 2.296 motocicletas, 1.800 ciclomotores y 1.162 camiones, además de autobuses, remolques, entre otros tipos, lo que supone un total de 13.421 vehículos, más los miles de coches que acceden cada día al Valle por el túnel de Sóller, cantidad compensada solo en parte por los de residentes que salen.
Desde hace unos años el problema del aparcamiento se ha acentuado, según se señala en diferentes informes de la Policía Local. Sin embargo las alarmas han saltado a pocos meses de que se suprima el peaje el túnel de Sóller –lo que se prevé para el próximo mes de septiembre– por lo que el Ajuntament está buscando nuevos espacios para habilitar aparcamientos públicos, de momento con poco éxito.
El alcalde, Jaume Servera, recuerda que «muchos días hay plazas disponibles de O.R.A. pero muchos vehículos prefieren estacionar en zonas no reguladas para evitar el pago». Las plazas reguladas por O.R.A. son unas 1.600 entre Sóller y el Port.
Servera no descarta pedir al Consell que permita la recalificación de suelo rústico aledaño a la carretera principal para crear aparcamientos para visitantes, aunque es consciente de la dificultad y posible oposición que supondría esta medida.