Con la unanimidad de todos los grupos del Consistorio de Llucmajor se aprobó la ordenanza de convivencia ciudadana que ha de servir para acabar con los ruidos y las molestias existentes principalmente durante el verano en el Arenal sobre todo en las zonas de ocio.
Una de las medidas será las sanciones muy graves (3.000 euros) por practicar sexo en espacios públicos. La nueva normativa es «breve y muy práctica y recoge las quejas que hemos recibido básicamente en verano en el Arenal y la zona costera como son los ruidos, el consumo de bebidas alcohólicas y las concentraciones de gente en la calle», señaló el regidor de Convivència Ciutadana i Policia, Gori Estarellas (PSOE).
Durante el pleno ordinario del pasado miércoles, la ordenanza fue calificada como «una medida necesaria» por los distintos grupos municipales, y el alcalde Bernadí Vives (PI) remarcó que «debería ser una ordenanza viva que se pueda adaptar a los cambios, necesidades o circunstancias. Lo más importante es que ha salido adelante». Una de la medidas que presenta será las sanciones muy graves de hasta 3.000 euros «cuando el consumo de bebidas alcohólicas se produzca de forma masiva por parte de grupos». También cuando a raíz del consumo de alcohol «se deteriore gravemente la tranquilidad del entorno» o cuando se consuma en lugares frecuentados por menores.