La afluencia masiva de jóvenes a los pueblos de la Part Forana para practicar el botellón coincidiendo con las fiestas populares y tradicionales es una problemática que ya afecta a prácticamente todos los municipios. Sin embargo cada uno de ellos tiene una casuística especial. Aún así, representantes de 13 ayuntamientos de la isla concluyeron ayer en Sóller que hay que trabajar en común para «educar, prevenir y ofrecer alternativas » a este tipo de ocio pero «sin criminalizar a los jóvenes» ya que «a pesar de ser el problema también son parte de la solución».
También se llegó a un consenso para calificar el problema de «enorme» pero a la vez que su solución pasa por «priorizar las acciones más urgentes» debido sobre todo a la «escasez de medios» con los que se pueden contar.
Estas son algunas de las conclusiones a las que llegaron ayer los representantes municipales que se reunieron por primera vez para poner en común sus respectivas problemáticas y trabajar de forma conjunta en este tema.
El acto, convocado por el Ajuntament de Sóller que cuenta con la experiencia de una fiesta masiva como es el Firó, se inició con una presentación de la concejala de Participación, Laura Celià, y con la intervención de Joan Ferrà Terrassa, concejal de Esporles y director del Institut Balear de Joventut del Govern, que destacó que «desde 2011 el problema no ha hecho más que incrementarse en la Part Forana y el fenómeno ha crecido en paralelo al endurecimiento de las ordenanzas de algunos municipios que prohíben y persiguen el botellón lo que no ha hecho más que provocar un efecto rebote que ha ido desde Palma a la Part Forana y ha llegado a lugares donde el problema no existía hace tan solo unos años».
Por otra parte también intervinieron responsables policiales para explicar su trabajo «preventivo». Algunos agentes explicaron que «en los institutos de secundaria se están obteniendo buenos resultados una vez que se ha conseguido que los jóvenes se identifiquen con los valores de las fiestas de sus respectivos pueblos y que tengan más interés en mantenerla vivas que participar en fiestas de alcohol».