Los ciudadanos de Marratxí serán los que decidirán los usos de sa Garrovera, un espacio que fue adquirido por el Ajuntament en 2015 y que está ubicado en el Pont d'Inca, en la avenida Antoni Maura. Las instalaciones habían quedado en desuso y estaban abandonadas desde el cese de la actividad de Industrias Agrícolas de Mallorca en 2007.
El Consistorio también quiere implicar a las asociaciones del municipio, grupos de interés y personalidades de la cultura marratxinera.
Conscientes de que la reforma global de todo su conjunto no se podrá ejecutar en los dos años que restan de legislatura y es posible que tampoco pueda hacerse en la próxima. Pese a ello, el equipo de gobierno quiere asentar las bases para que el proyecto final sea lo más participativo posible para que los habitantes de Marratxí lo sientan como propio.