El buen tiempo animó a los vecinos de los pueblos de la Part Forana a participar del Domingo de Ramos, en una jornada marcada por el sol y en donde los exteriores de las parroquias o las plazas rememoraron la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.
Como marca la tradición, las palmas o los ramos de olivo se levantaron para recibir la bendición y para dar inicio a la Semana Santa.
En Manacor, hasta siete iglesias celebraron el acto –Sant Pau, Son Negre, Crist Rei, Porto Cristo, Son Macià y las Benedictines–, siendo la de la parroquia dels Dolors la más vistosa que se lleva a cabo en la plaza de sa Bassa. Allí niños y mayores esperaron la llegada de Jesús sobre una mula.
En el resto de pueblos de las comarcas del Llevant, Pla y Migjorn se cumplió con la tradición como en Felanitx donde tras la bendición de los ramos en el patio de la iglesia de Sant Alfons comenzó la procesión. Desde hace cinco años, un grupo de actores del Davallament, vestidos de época, acompañan a Jesús sobre una burra por las calles del pueblo.
En Sóller la ceremonia de la bendición de Ramos se llevó a cabo en tres parroquias a diferentes horas de la mañana. Tanto a la de Sant Bartomeu, como a la de la la Mare de Déu de la Victòria, de l'Horta, y a la del Sant Ramon de Penyafort del Port, asistieron numerosos feligreses, portando la inmensa mayoría de ellos ramos de olivo.
En Inca todas y cada una de las iglesias de la ciudad celebran la tradicional bendición de Ramos por la mañana aunque el momento más esperado no llegó hasta pasadas las siete de la tarde cuando nazarenos de las nueve cofradías de la ciudad empezaron una procesión desde Crist Rei hasta la iglesia de Santa Maria la Major.
El resto de pueblos de la comarca también celebraron el Domingo de Ramos. Grandes y pequeños acudieron a las iglesias para bendecir sus palmas com ocurrió en Costitx, en sa Pobla donde el acto se llevó a cabo en el patio de la residencia municipal Huialfàs o en Muro donde un gran número de vecinos participaron
del acto religioso.