El Ayuntamiento y la comisión de Memoria Histórica de Porreres han organizado este sábado un acto institucional de homenaje a las víctimas que lucharon por la II República, en el Rincón de la Memoria del cementerio de Porreres.
Durante el homenaje se ha recordado la historia de algunas de las víctimas de Vilafranca y Jaume Sansó ha destacado la importancia de que se sigan investigando las fosas comunes para recuperar la memoria de aquel momento de «represalia del movimiento fascista», ha informado el Consell de Mallorca en un comunicado.
Tras la lectura de los nombres de las víctimas, se ha realizado una ofrenda floral.
Entre los asistentes figuraban la consellera de Servicios Sociales y Cooperación Internacional, Fina Santiago; el vicepresidente segundo y conseller de Participación Ciudadana y Presidencia del Consell, Jesús Jurado; el conseller de Desarrollo Local, Joan Font, la alcaldesa de Porreres, Xisca Mora y miembros de la corporación municipal y de la Asociación de Memoria Histórica de Mallorca.
La presidenta de Memoria histórica, Maria Antònia Oliver, ha prometido seguir investigando para que los cuerpos de los desaparecidos se puedan recuperar.
Jurado, en nombre del Consell de Mallorca, ha señalado que todas las personas tienen «tres derechos fundamentales: verdad, justicia y reparación» y ha recordado que la ONU estableció un cuarto «especialmente dirigido a los lugares en los que ha habido un conflicto, y es el derecho a la no Repetición"
Según Jurado, ese es uno de los motivos más importantes «para abrir una fosa como ésta y devolver sus nombres a las personas que permanecen en ella».
«Hace poco más 80 años que unos asesinos llenaron esta fosa, y muchas otras, con maestros, sindicalistas, concejales y alcaldes, con gente inocente. Desaparecidos. Es de justicia que hoy se conozca la verdad de lo que pasó, para llegar a la reparación tanto tiempo esperada y para que no se repita nunca más», ha reivindicado.
La alcaldesa de Porreres, Xisca Mora ha dicho que la deuda es con las víctimas y familiares «por la dignidad de cualquier persona que crea en la democracia». Ha añadido que «olvidar no da paz, da pie al horror de que se vuelva a repetir un hecho como este».
Por su parte, el presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat ha asistido a otro homenaje dedicado a los llamados «Norats», celebrado hoy en Baix del Puig, en Bunyola, para recordar a Honorat Tries i Gama y su hijo, Jaume Tries y Grau, de Santa Maria, que permanecieron ocultos 13 años en las montañas en Mallorca tras el estallido de la Guerra Civil.
El acto, organizado por los ayuntamientos de Bunyola, Marratxí y Santa Maria, ha recordado a los dos hombres que se mantuvieron escondidos en el valle de Coanegra, en Baix del Puig y en la Comuna, en Bunyola, y sobrevivieron con el apoyo de algunos habitantes de Santa María y de Bunyola que les ayudaron a escondidas hasta 1949, cuando consiguieron huir a Argel.
Ensenyat ha apuntado que «la lucha por la que los Norats se jugaron la vida, como es la defensa de una educación pública de calidad y de un sistema sanitario universal y gratuito, sigue bien presente y ahora más que nunca es necesario recordar su figura y, sobre todo, sus valores».
Durante el acto se han inaugurado una piedra y una placa conmemorativas. Han asistido también los alcaldes de Bunyola, Andreu Bujosa; Marratxí, Joan Frances Canyelles, y Santa María, Colau Canyelles, así como varios familiares de los Norats.