Los ciudadanos de Inca decidirán mediante una consulta popular qué modelo de Ronda Nord quieren para la ciudad, un tema en el que no han logrado ponerse de acuerdo durante décadas los partidos con representación en el Ajuntament d'Inca; ni los cuatro que forman el pacto de gobierno entre sí mismos – PSOE, Més, Independents d'Inca y El PI – ni con el PP, que ocupa la oposición en solitario. Con esta decisión tomada “in extremis” en el pleno de este jueves y tras un receso en el que por primera se sentaron a negociar a cinco bandas los portavoces de estos grupos, se desencalla un proyecto que lleva más de 30 años previsto y en cuya necesidad están todos de acuerdo, aunque no en el modelo de carretera que debe construirse ni en su trazado.
El pleno del jueves se presentaba tenso, con tres mociones distintas sobre la mesa en relación a la Ronda, una a propuesta del PSOE, que coincidía con el trazado propuesto por Més y por el Consell de Mallorca, consistente en ejecutar solo la mitad de la Ronda, uniendo la carretera de Alcúdia con la de Selva; otra moción del PP pidiendo la ejecución completa de esta vía; y una tercera presentada por El Pi e Independents d'Inca en la que ambos partidos pedían una consulta popular para que sean los ciudadanos de Inca quienes decidan qué tipo de Ronda quieren, tal y como se aprobó finalmente en una sala de plenos inusualmente llena de público.
Además de las cesiones que han hecho cada uno de los partidos, todos ellos se comprometen a aceptar el modelo que salga de la consulta ciudadana y a trasladarlo al Consell de Mallorca para que sea ese el proyecto que finalmente ejecute la administración supramunicipal.
Satisfacción por el consenso
El alcalde de Inca, Virgilio Moreno, señaló que se activarán los mecanismos necesarios para que la consulta se realice lo antes posible y apeló a este insólito consenso del jueves para que “se convierta en un precedente para poder llegar a grandes acuerdos en temas de gran trascendencia para Inca”.
Biel Frontera, portavoz de Més per Mallorca, partido que ha abanderado en las últimas semanas el proyecto del Consell en el sentido de construir solo la mitad de la Ronda y desafectar el resto de terrenos reservados para este fin, abogó por “fomentar una nueva política movilidad en Inca” y advirtió que “será difícil ponernos de acuerdo en uno de los tramos”.
El portavoz de Independents d'Inca, Àngel Garcia, recordó que “ya era concejal en 1987, cuando se aprobó el Plan de Ordenación Urbana de Inca (PGOU), en el que se incluyó esta vía; por tanto si este clima de unanimidad significa poner la primera piedra para que la Ronda sea una realidad, para nuestro grupo éste es un día histórico y nos tenemos que felicitar todos”.
En este mismo sentido se expresó Gori Ferrà, portavoz d'El PI, cuya propuesta compartida con los independientes pasaba por realizar la consulta ciudadana: “Nuestro grupo ha llegado a la política municipal para alcanzar acuerdos y ahora, después de muchos años, por fin el Consell sabrá qué clase de ronda quiere Inca”.
Por su parte el portavoz del PP, Rafel Torres, quien inicialmente se había mostrado reacio a retirar su moción exigiendo la ronda entera y cuyo grupo exhibió pancartas reinvidicativas durante todo el pleno, reiteró que “nosotros queremos la ronda entera y priorizando el tramo Palma – carretera de Selva - justo el tramo contrario al que priorizan Més y el Consell -, pero acataremos lo que decida el pueblo".
Tras este gran acuerdo de todos los partidos del Ajuntament de Inca, aún quedan muchos capítulos por escribir sobre la Ronda Nord, pues la celebración de una consulta ciudadana debe ser aprobada por la administración supramunicipal competente, además de que se debe implementar un sistema que garantice la fiabilidad de los resultados y lograr después que el Consell de Mallorca acepte construir el proyecto aprobado por los vecinos.