La protección de una parte de la costa de Cala Figuera le costará al Ajuntament de Santanyí casi 6,4 millones. Se trata de dos solares de 2.400 metros cuadrados ubicados entre los hoteles Rocamar y Villa Sirena.
El Jurado Provincial de Expropiación de Balears ha dictaminado que la conversión de dichos terrenos en zona verde, y evitar así su construcción, supondrá una indemnización para los propietarios de 6,4 millones frente a los 12,2 que exigían en un principio.
La historia se remonta a 1985, cuando se aprobaron las últimas Normas Subsidiarias. En ellas se declararon como zona verde dichos solares. Esta situación provocó que en 2009 los propietarios iniciaran un proceso contra la Administración municipal solicitando expropiaciones y el pago de sus bienes.
A pesar de la sentencia del Jurado Provincial de Expropiación de Balears, el Ajuntament está negociando con las partes para poder reducir, en caso de ser posible, la cantidad anunciada. Aunque desde el equipo de gobierno del alcalde Llorenç Galmés (PP) se acepta la resolución del jurado, actualmente el Consistorio no tenía previsto hacerse cargo de esta cuestión y, además, considera que la cantidad a pagar es todavía muy elevada.
Estos terrenos, de 1.200 metros cada uno, se ubican en primera línea del mar, bajando la pendiente hasta el Hotel Villa Sirena. A estos dos solares hay que añadir otro que se encuentra junto a ellos que es propiedad del Ajuntament. Una vez finalizada la causa, el Consistorio tiene previsto adecuar este espacio protegido para que tanto residentes como turistas puedan disfrutar de esta nueva zona verde pública en Cala Figuera.
Por su parte, el alcalde Llorenç Galmés ha afirmado que «acatamos la sentencia como no podría ser de otra manera, pero ahora nuestra intención es establecer contacto con los propietarios para realizar un pago único, intentándonos beneficiar de un descuento en la cantidad final gracias a la buena situación económica con que cuenta el Ajuntament».