El PI ha exigido este lunes al Govern que rectifique y recupere todas las frecuencias ferroviarias de tren que ha suprimido al considerar que es «lamentable» la eliminación de 60 frecuencias diarios en Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), así como la eliminación de los trenes semidirectos que unen Inca y sa Pobla con Palma.
En rueda de prensa, el portavoz parlamentario Jaume Font ha asegurado que el Ejecutivo balear hace «lo contrario de lo que predica» y ha tomado una decisión «con nocturnidad y alevosía». Además, ha entendido que esta medida es «una forma muy extraña de defender y potenciar el transporte público».
En este sentido, Font ha recordado que el año pasado SFM atendió a más de 5 millones de pasajeros, un 17,6 por ciento más que en 2015. «De ninguna manera se puede entender que, como respuesta, el Ejecutivo haya decidido reducir la oferta de transporte público ferroviario con las consecuencias negativas que esta medida tiene para los usuarios habituales del tren». Con decisiones como esta, ha dicho, «es imposible llevar a cabo una apuesta firme y decidida por el transporte público».
El PI también ha opinado que el Govern no puede intentar solucionar los conflictos laborales que mantiene con los trabajadores de SFM «provocando perjuicios a los ciudadanos de las Islas». Asimismo, Font ha lamentado la falta de información sobre los cambios de frecuencias y ha tildado de «incongruente» que se reduzcan las frecuencias mientras se crean líneas nuevas de autobús desde el aeropuerto.
MODERNIZACIÓN DE PLAZAS DE ALOJAMIENTO TURÍSTICO
Por otro lado, el PI ha presentado una proposición no de ley que insta al Govern a impulsar antes de agosto las medidas legales y jurídicas para que se mantenga la apuesta por la modernización de las plazas de alojamiento turístico en Baleares.
Según ha recordado, el próximo 23 de julio, después de cinco años de vigencia, dejará de tener efecto la última regulación en esta materia y se producirá un «vacío legal» hasta que el Ejecutivo apruebe una nueva ley. Esta situación se producirá cuando en las Islas todavía quedan para renovar unas 135.000 plazas hoteleras -92.000 en Mallorca, 32.000 en Ibiza y 12.000 en Menorca-, un 40 por ciento del total.
La regulación jurídica que ha posibilitado la modernización del 60 por ciento de los establecimientos turísticos de Baleares se inició con el Decreto Ley 1/2009 de Medidas Urgentes para el Impulso de la Inversión. Esta regulación fue continuada con algunos cambios por la Ley 4/2010 de Medidas Urgentes para el Impulso de la Inversión y por la Ley 4/2010 de Medidas Urgentes para el Impulso de la Inversión.
Según el PI, esta modernización ha tenido efectos beneficiosos, como el hecho de que 60 establecimientos hayan incrementado su nivel de tres a cuatro estrellas. Además, «esta mejora ha supuesto también un avance en calidad, en desestacionalización y ha ayudado a atenuar la crisis del sector de la construcción», indica el partido.