Cerca de 200 personas se congregaron ayer en un berenar reivindicativo que se celebró en la plaza del Mercat de Maria para instar a la Conselleria de Medi Ambient a la retirada de la nueva ZEPA (Zona d'Especial Protecció d'Aus) que se quiere implantar en la zona conocida como el Pla des Blanquer.
El de ayer fue el primero de muchos actos que la Associació Balear Defensora del Món Rural quiere llevar a cabo para luchar contra la nueva protección del suelo. El presidente de la entidad, Bartomeu Bergas, lamenta que «se quiere implantar sin consenso y su creación no ha sido nada transparente. Los propietarios de los terrenos y agricultores nos hemos enterado por los medios de comunicación».
Desde la Societat de Caçadors Sa Guàtlera de Maria, su presidente, Pedro Vanrell, dijo que «nunca ha habido tantas aves rapaces como ahora en el Pla des Blanquer. Son unas tierras cuidadas y donde hay comida. Si se protege se corre el riesgo de que se abandonen las tierras y, por consiguiente, no habrá caza y estas aves también desaparecerán de la zona».
El alcalde de Maria, Biel Mas, puntualizó por su parte que «se trata de una zona de cultivo de cereal y nunca antes unas tierras cerealísticas han sido declaradas como ZEPA. Si las especies que se quiere proteger están en estas fincas es gracias al trabajo que llevan a cabo los agricultores, propietarios y cazadores. Nadie quiere más las tierras del Pla des Blanquer que esta gente». La nueva ZEPA afecta a unos 500 propietarios.
A pesar de estas críticas, desde el Govern se anunció que la declaración de ZEPA no limitará la actividad agraria ni la de caza. El Consell de Govern aprobó el viernes iniciar su tramitación, que afectará a 11.775 hectáreas, de las cuales 861 pertenecen a las tierras de Maria.