Inca se podrá conectar en abril a la red de la Agència Balear de l'Aigua i de la Qualitat Ambiental (Abaqua) gracias a unas obras que son fruto del convenio de suministrar agua potable en caso de avería firmado el año pasado entre el consistorio y el Govern.
El gerente de (Abaqua), Antoni Garcias; el alcalde de Inca, Virgilio Moreno; el teniente de alcalde de Medi Ambient, Ángel García, y un delegado de la empresa constructora FACSA, Xisco Martorell, han visitado las obras de conexión de los conductos de agua desalada con la red municipal para garantizar el suministro en caso de avería de alguno de los pozos que abastecen la ciudad.
Los trabajos están en una fase avanzada y una vez completados permitirán la derivación entre las dos redes, ha informado la Conselleria de Medi Ambient, Agricultura i Pesca en un comunicado.
Los técnicos han manifestado que las obras pueden estar acabadas en un plazo no superior a treinta días.
Ángel García ha explicado que la importancia de la obra para Inca radica en que «se podrá garantizar el suministro de agua potable en caso de que se produzcan problemas excepcionales, como una avería en los pozos de Son Fiol o falta de agua».
Para poder hacer la conexión se instala un reductor de presión del agua de la cañería que proviene de sa Marineta a fin de que se pueda inyectar agua en que provee la ciudad.
Las actuaciones, que empezaron en febrero, se ejecutan en la intersección del camino viejo de Muro y el camino de Tirasset.
Las obras consisten en una conexión mediante elementos que permitan controlar, regular o automatizar el suministro desde la red de Abaqua hacia la que provee al municipio de Inca.
Sobre las ventajas del nuevo sistema, Antoni Garcias ha explicado que la inyección de agua se hará con unas estaciones remotas y sistemas de transmisión que permitan gestionar las instalaciones, y que estarán integrados tanto en el sistema de telecontrol del Servicio de Inca como en el de Abaqua.
Se ha creado una Comisión de Seguimiento para promover un uso responsable del agua.
La obra se ejecuta gracias al convenio firmado entre el consistorio y la Conselleria en julio del año pasado. El acuerdo prevé la obligación de consumir un volumen mínimo de agua potable de 20.000 m3/anuales, siempre que la disponibilidad de los recursos de la red de Abaqua lo permitan.
Por otra parte, el Ajuntament de Inca ha recordado que este proyecto es complementario de otro que comporta la construcción de una canalización que arrancará de la nueva conexión de la red de agua con sa Marineta y que llegará hasta la ciudad. Es una obra que representa una inversión de poco más de un millón de euros.
«También está previsto un depósito de acumulación de más caudal, además de las tareas de mejora de las cañerías para incidir directamente en el problema de los escapes», ha explicado Àngel García.