La fase de expropiación forzosa de más de un centenar de fincas para la realización del proyecto «Línea aérea subterránea a 66 Kv Cala Blava- Llucmajor» se inició este lunes.
Durante toda esta semana se llevarán a cabo reuniones con los afectados en Llucmajor. Este lunes estaban convocados casi la mitad de los titulares para facilitar los datos que han de constar en las actas previas. La expropiación se lleva a cabo por parte del Govern balear.
Según informó Red Eléctrica de España (REE) a Ultima Hora, si se concluye el proceso en los plazos previstos, los trabajos podrían iniciarse a finales de 2017.
La Plataforma Ciutadana Alta Tensió que, desde hace años viene mostrando su oposición y luchando para parar este proceso, manifestó que «más que de una expropiación podríamos hablar de robo legalizado ya que los afectados por estas líneas sufrirán la incertidumbre de padecer leucemia como consecuencia de la exposición a las ondas electromagnéticas que emiten las lineas de alta tensión». Entienden que «regalarán sus casas no por el bien común», además del «drama personal, estos proyectos supondrán una gran perdida para los ciudadanos ya que acabarán con uno de los pocos espacios naturales que nos quedan en las islas».
Según informa REE, «hasta el último momento de este proceso estamos abiertos, de acuerdo con la política habitual de actuación, a llegar a acuerdos con los propietarios afectados».