Los actuales propietarios de La Granja de Esporles la han puesto a la venta por 17 millones de euros. La finca, según la inmobiliaria First Mallorca, cuenta con 100.000 metros cuadrados, dos lagunas y un arroyo que le suministra agua potable. Tiene además un jardín botánico. En la actualidad es utilizada como museo, restaurante y café bar, con demostraciones en vivo de oficios tradicionales de la Isla.
Conocida durante el Repartiment como alquería d'Alpic, fue cedida por Nuño Sanç a los monjes cirtercienses en 1239 para que fundaran un monasterio, del que quedan algunos restos. Los monjes se trasladaron a San Bernat de la Real y la finca fue adquirida por la familia Vida; en 1665 pasó a los Fortuny. La ampliación de la casa se produjo en el siglo XVII.
En 2014, su entonces propietario Cristóbal Seguí denunció a la finca de Raixa por competencia desleal, cosa que ya había hecho antes con Costa Nord. Y es que, en la actualidad, la emblemática possessió mallorquina es un importante punto de atracción turístico que cuenta con un museo en el que se recogen importantes elementos de la tradición y la historia de nuestra Isla. Seguí denunció ante la Comisión Nacional de la Competencia que se había destinado dinero público a Raixa y que su actividad suponía una competencia desleal con su negocio.