La Cofradía de Pescadores de Pollença denuncia las prácticas piratas de algunos pescadores recreativos que les están ocasionando pérdidas importantes en la bahía. Aseguran que rompen sus redes y que están esquilmando algunas especies. Han pedido la intervención de la Direcció General de Pesca del Govern para intensificar las inspecciones nocturnas y ‘cazar' a los piratas que capturan el calamar sirviéndose de luces sumergidas, cosa completamente prohibida.
Los pescadores de Pollença pondrán la problemática sobre la mesa en la próxima asamblea de la Federación. Explican que no están en contra de todos los recreativos sino solo de los que tienen malas prácticas, y exigen la aplicación de sanciones ejemplares que tengan un efecto disuasorio de una vez por todas.
La Direcció General de Pesca ha intensificado esta semana las vigilancias nocturnas en la bahía de Pollença. El director general de Pesca, Joan Mercant, admite que existe un problema pero solo disponen de cuatro inspectores para vigilar toda la costa de las islas. Recurren a la ayuda de otros cuerpos de seguridad como el Seprona pero no dan abasto.
El problema no es exclusivo de la bahía de Pollença pero esta se trata de una de las zonas en las que más ha crecido el número de licencias de pesca recreativa. En estos momentos existen en Balears 600 licencias de pesca profesional y 42.000 licencias de pesca recreativa.