Un barco de unos ocho metros de eslora que estaba fondeado quedó varado en la costa a finales del año pasado, a causa de uno de los primeros temporales de la temporada, en Es Caló des Macs de Cas Català (Calvià).
En un primer momento, los propietarios intentaron remolcarlo por su cuenta, incluso desguazarlo 'in situ', pero no les fue posible. La embarcación quedó a merced de las olas, y varios meses después se encuentran restos del barco «en toda la cala, especialmente en la entrada al mar, y también los hay sumergidos», explican éstos con preocupación.
Por su parte, vecinos de la zona temen que los restos esparcidos del barco, sobretodo en el fondo marino, supongan un riesgo real para bañarse en estas aguas en verano, y aunque reconocen que operarios del Ajuntament de Calvià «se han llevado algunos trozos», no entienden por qué no se ha limpiado la cala debidamente.
En este sentido, los propietarios del barco siniestrado afirman haber dirigido varias quejas al consistorio, para que la empresa que se encarga de la limpieza en los espacios públicos del municipio, Calvia 2000, recoja los elementos esparcidos, aunque por ahora, sin demasiada suerte.
«Nos dicen 'pasaremos el aviso' pero nadie hace nada. Alguna vez han venido, se lo miran, y se vuelven a marchar», lamentan.
Por si fuera poco, desde hace semanas lo que quedaba del barco ha sido objeto de expolio, un hecho que ha contribuido a repartir aún más los despojos y dejarlo todo «hecho un desastre».
Por su parte, el Ajuntament de Calvià señala, en un comunicado, que la empresa pública Calvià 2000 «ya ha ido retirado mucho material de esta cala en una primera limpieza, después de cómo quedó por los temporales. El problema es que para acceder a esta cala, por tierra, sólo hay un espacio muy estrecho (del tamaño de una puerta) que dificulta que se pueda retirar material de gran tamaño, por lo que en los próximos días (el lunes) tiene previsto acceder a la cala con sierras para cortar el material en trozos para que puedan ser retirados».