Por la vía del diálogo y del acuerdo, el pleno del Ajuntament de Calvià celebrado este jueves zanjó la polémica que, sin intención de ello, había suscitado la moción presentada por la concejal no adscrita Isabel Manresa (militante del círculo de Podem Ponent) en la que se pedía la apertura en el municipio de una comisaría del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) para «auxiliar» a la Guardia Civil. Cabe recordar que, tal y como informó Ultima Hora, la propuesta de Manresa había causado gran malestar en el seno de la Benemérita.
El portavoz del equipo de gobierno, Andreu Serra (PSOE), manifestó que no consideraba adecuado en estos momentos plantear la creación de una comisaría del CNP, aunque sin duda sería interesante que se dotase al municipio de una oficina del cuerpo, pero exclusivamente para la expedición de DNI y pasaportes. Una reivindicación también recogida en la moción de Manresa. De esta manera, Serra aseguró que si se eliminaba la pretensión de la creación de la comisaría y se substituía por la oficina de expedición de documentos de identidad, el gobierno secundaría la propuesta.
El municipio se declara territorio de acogida
Por otra parte, el pleno del Ajuntament aprobó por unanimidad de todos los grupos municipales una declaración institucional que reconoce a Calvià como municipio de recogida de refugiados.
El encargado de leer la declaración fue un miembro del grupo Amnistía Internacional en el municipio. Entre otras cuestiones, la declaración institucional pide agilizar de manera significativa el proceso de traslado de personas refugiadas a España y, por ende, al municipio mediante su ubicación y reasentamiento.