El Ajuntament de Manacor ha reconocido que desde hace 35 años los vecinos de la ciudad reciben agua no potable en sus domicilios. Éste fue el principal motivo por el que se decidió rescatar la concesión ya que según el testimonio de los trabajadores de la antigua empresa concesionaria «la red de agua se estrenó en 1982 sirviendo agua no potable y nunca se consiguió revertir esta situación».
De esta manera, el Consistorio ha salido al paso de las denuncia de FACUA-Consumidores en Acción que ha pedido explicaciones por la mala calidad del agua y por la presencia de nitratos y otros componentes que provocan que su consumo sea perjudicial para la salud. Desde la empresa municipal SAM, que gestiona el servicio, han aclarado que «los nitratos no son la única sustancia potencialmente nociva presente en el agua que llega a los domicilios».
El gerente de la SAM, Francesc Grimalt, ha afirmado que «desde que se asumió la gestión del servicio seguimos las indicaciones de las autoridades sanitarias además de publicar que no es apta para el consumo humano tanto en la web como en la factura».
La empresa municipal trabaja en tres objetivos clave para mejorar el servicio de suministro de agua. Por una parte asegurar dicho suministro y reducir las fugas hasta llegar a una eficiencia de la red del 90 por ciento –en poco menos de un año se ha pasado de un índice de eficiencia del 45 al actual 62 por ciento–, siendo el objetivo final poder reducir el caudal de agua que se vierte en la red y mantener la buena salud de los acuíferos que la alimentan; además de poder servir agua potable a los usuarios.