Aunque resulte sorprendente, los usuarios del servicio de tren habrán estado más de diez años sin poder ir a pie desde Muro a la estación, o cuando menos sin asumir cierto riesgo. Una parte del trayecto debe realizarse todavía por carretera, una vía sin apenas arcén a través de la cual los vehículos pueden circular a una velocidad de 90 kilómetros por hora. Ahora, por fin, la Administración remediará esta situación.
El Consell ha licitado la construcción de una pasarela que enlazará el sendero de hormigón que transcurre por un lado de la carretera, habilitado hace un par de años o tres, con la estación. La nueva pasarela no discurrirá pegada a la carretera de Inca, sino que buscará el puente del Camí Vell, desde el cual se accede sin problemas a la estación. Las obras tendrán un coste de 145.000 euros.
La estación de Muro registra (relativamente) pocos usuarios, quizás porque se encuentra a un kilómetro y medio del pueblo. La nueva pasarela muy posiblemente hará que se incrementen, ya que el hecho de no poder ir a pie –sí que se podía, pero arriesgándose– disuadía a los ciudadanos de utilizar el transporte público.El alcalde, Martí Fornés, mostró su satisfacción por la culminación del sendero a la estación. «Creo que su culminación era una petición popular. Ahora al menos podremos ir a la estación sin tener que cruzar la carretera y arriesgar la vida», declaró Fornés.
La construcción del vial a la estación se empezó hace tres años. Pero al dejarse a medias, no llevaba a ningún sitio. No obstante, la gente de Muro aficionada a caminar la ha estado utilizando a menudo, indicó el alcalde.