Los mercaderes afectados por el cambio de ubicación en el mercado de los jueves de Inca y el PP, el único grupo en la oposición, interpondrán un recurso contra el acuerdo del Ajuntament de reubicar a algunos vendedores en el Dijous, medida que entró en vigor este jueves y que creó malestar entre los afectados.
Debido a una decisión tomada por la comisión del mercado y amparándose en el plan de mejora que ha redactado una empresa externa y que ha costado 9.000 euros, alrededor de doce vendedores tuvieron que abandonar sus puestos, que han ocupado durante más de 20 años, y reubicarse en otros puntos de la ciudad. «Me he levantado a las cinco de la mañana para montar el puesto y a las doce aún no he vendido nada. No hay derecho a que tengamos estas pérdidas por un capricho del Ajuntament», aseguró una vendedora de bolsos y artículos de piel en la calle Jaume Armengol.
En el mismo sentido habló otro mercader que tenía su puesto en la calle Sirena y que este jueves se tuvo que recolocar en la calle Jaume Armengol después de que dos policías le advirtieran de que recibiría una notificación si no aceptaba el cambio. «No se me avisó del traslado como es debido, pero este jueves me han obligado a cambiarme. En Jaume Armengol no pasa nadie y hay muchos obstáculos para que la gente llegue a nuestros puestos», se lamentaba este mercader, que continuó diciendo que «ha habido gente que formaba parte de la comisión de mercados que ha tenido privilegios porque ahora están ubicados en mejores puestos de los que tenían».
Todos los afectados por estos cambios lamentaron este jueves los pocos ingresos que tuvieron durante toda la mañana. «Los ingresos no son muy elevados en temporada baja y la crisis también afecta a las ventas, pero el cambio de ubicación nos termina de hundir». De hecho, unos vendedores de la calle Jaume Armengol decidieron desmontar su puesto e irse del mercado cuando el reloj marcaba las 12.15 horas.
Sin información
Lo que más ha molestado a los placeros afectados por los cambios ha sido la falta de información dada por parte del Ajuntament. El pasado jueves se les notificaron los cambios que se hicieron efectivos ayer de manera oficial por lo que no tuvieron tiempo de avisar a sus clientes.
Además, el alcalde Virgilio Moreno se comprometió en el pleno del pasado jueves a llamarles para mantener una reunión e informar de las novedades del mercado «pero aún no nos ha llamado nadie y de eso ya hace una semana», dicen.
Desde el PP, el portavoz del grupo, Rafel Torres, explicó que «hemos pedido la razón por la que se han cambiado algunos puestos de sitio y qué parte del plan de mejora ejecutarán pero no nos han contestado. El Ajuntament hace las cosas de manera opaca y sin ofrecer ningún tipo de explicación a los afectados». Por esta razón, los ‘populares' emprenderán medidas contra los cambios efectuados en el Dijous.