El chiringuito de las hamburguesas y el de Gelats Valls ya son historia. Una grúa retiró este jueves a primera hora de la mañana el quiosco de los helados de la calle Enginyer Roca, en la primera línea del Moll y lo trasladó a un solar municipal en Llenaire, donde permanecerá a la espera de que un juez determine si es propiedad de la familia heladera que lo ha gestionado todos estos años o si se trata de una propiedad que debe revertir al Ajuntament.
El Ajuntament de Pollença descarta finalmente sacar a licitación la explotación del quiosco esta temporada a la espera de que el juez se pronuncie. «Se ha descartado porque no había ninguna garantía de que la concesión pudiera recaer en una empresa local como hasta ahora, ni que fuera para venta de helados artesanales, es legalmente imposible poner estas condiciones en el concurso», informó el Ajuntament a través de un comunicado público.
Cabe recordar que fue la denuncia de un establecimiento limítrofe la que alertó de la situación irregular del quiosco que carece de título habilitante. La familia Valls argumenta que tiene una concesión de hecho y lucha en los tribunales para recuperar el chiringuito.
Chiringuito
Por otra parte, la propiedad del chiringuito de hamburguesas desmontaba también este jueves su instalación.
El Ajuntament (que ordenó el cierre del quiosco ya la pasada temporada en cumplimiento de dos sentencias judiciales) había advertido a la propiedad de que si no desmontaba el quiosco antes de las 13.00 horas lo harían sus operarios y les pasaría factura. Finalmente lo hizo el propietario.