El fervor por la fiesta de Sant Antoni no entiende de temporales. Alaró, Cala Rajada (Capdepera), Can Picafort (Santa Margalida), Son Serra (Santa Margalida), Llucmajor o Son Macià (Manacor) aprovecharon el final de este episodio de fuertes precipitaciones y viento y cumplieron con las tradicionales Beneïdes; unos privilegiados habida cuenta de la suspensión de la celebración en municipios como Manacor, Son Servera, Sant Llorenç, Alcúdia, Felanitx o Sineu, entre otros.
La diversión y la temática agrícola volvió a centrar las Beneïdes de Son Macià, en Manacor. Tras un desfile de dimonis varios, se dio paso a las carrozas más divertidas y satíricas como la que recreaba el arca de ‘No-ho-sé' que estaba vetada a los políticos sin faltar las más tradicionales.
En Cala Rajada se sumaron a la fiesta con los dimonis y con una alta participación a base de carrozas, caballos y sobretodo animales de compañía. Llucmajor celebró sus Beneïdes en el interior de la parroquia de Sant Miquel debido al mal tiempo y a la lluvia.