La Associació de Veïns del Port de Pollença, encargada de la explotación de las playas del Moll, se comprometió a instalar diez zonas de juegos infantiles durante el año 2016 de las que solo ha instalado dos.
Alternativa, en la oposición denuncia un reiterado incumplimiento de las cláusulas del contrato que regula la concesión de las playas.
Esta vez la Associació de Veïns, solicitó formalmente en el mes de octubre al equipo de gobierno municipal autorización para cambiar el modelo de juegos infantiles en seis de las zonas de recreo previstas. Esperaban el visto bueno del Ajuntament para formalizar la compra y el cambio (se ha autorizado solo en dos de los cuatro casos solicitados) se aprobó finalmente en la junta de gobierno del 3 de enero.
El presidente de los vecinos del Moll, Miquel Cifre, aseguró ayer que «los juegos no solo están encargados sino pagados y se instalarán al principio de la temporada, en abril».