«No permito ningún indicio de posible malversación», ha afirmado hoy el alcalde de Andratx, Jaume Porsell, tras destituir como concejal de Vías y Obras al edil de El Pi, Jonás Palomo, por las posibles irregularidades en quince contratos con dos empresas por valor de 30.000 euros.
El alcalde del PP, que gobierna en coalición con Proposta per les Illes (El Pi), ha resaltado que el cese de Palomo cuenta con el respaldo de los regionalistas y ha asegurado que, aunque podría perder la mayoría si el destituido conserva su acta y se alía con la oposición, él considera vigente el pacto.
Porsell ha explicado que la investigación interna a partir de las sospechas de irregularidades quedó en suspenso en Navidad a la espera de las explicaciones de las empresas de cuyas facturas había dudas, pero los argumentos no han convencido al gobierno municipal y se ha optado por echar a Palomo del gobierno.
Su aún compañera de grupo, la portavoz de El Pi Katia Rouarch, se hará cargo de las responsabilidades de Vías, Obras Públicas e Iluminación, mientras que la otra concejala regionalista, Xisca Castell, asumirá Ferias y Fiestas y ha sido designada teniente de alcalde.
«No permitiré el menor indicios de supuesta malversación o supuesta gestión mal hecha por cualquier regidor», ha incidido el alcalde, que ha recordado, en alusión a los casos protagonizados por su antiguo compañero de partido Eugenio Hidalgo, ha añadido que «Los ciudadanos 'andritxols' ya han vivido un episodio lamentable» que no quiere «que vuelva a pasar».
Porsell no ha entrado en detalles sobre las irregularidades que le han llevado a destituir a Palomo y ha dejado la decisión de llevar el caso ante la justicia a los departamentos municipales de intervención y secretaría.
Ha revelado que reclamo al destituido que renunciase a su acta de concejal y dimitiese de sus cargos ejecutivos, pero él lo desechó y le forzó a dejarle fuera del gobierno local mediante el decreto que ha firmado este lunes.