Tras casi ocho años a la espera de un uso y más de dos millones gastados, el edificio dels Sementals de Manacor mantiene su degradación fruto de la mala gestión de las diferentes administraciones. La basura se acumula en sus jardines, la fachada está picoteada y su mal estado es un hecho más que evidente.
La historia se remonta a 2008, cuando el Govern y el Consell, tras la cesión del solar por parte del Ajuntament, decidieron demoler el antiguo cuartel militar –hasta ese momento era la sede de la Escola Municipal de Mallorquí– para construir un nuevo inmueble y destinarlo a la gestión de los Servicios Sociales de ambas instituciones con un espacio, también, para el Consistorio manacorí.
Cuando las obras estaban a punto de terminar, el Govern decidió que la planta baja del edificio se destinara a espacio de apoyo del colegio público Simó Ballester, centro educativo que linda con este inmueble. La normativa impide que los colegio compartan otros usos por lo que el Govern, previo acuerdo económico, decidió salir del convenio. A todo ello se añadieron varios problemas a la hora de certificar la obra con la empresa constructora que acabó en los tribunales y con el convenio en el limbo.
La llegada de la crisis económica no hizo más que continuar con la congelación del tema. Ahora, el nuevo equipo de gobierno y la Conselleria d'Educació del Govern están en negociaciones para desencallar la problemática.