Los seis policías que vigilarán las ruedas del carro que transportará este martes el Pi de Sant Antoni desde Ternelles hasta la Plaça Vella vigilarán también en la plaza que ninguna persona (salvo los autorizados) enjabone el árbol. «Queremos evitar que pongan manteca como el año pasado. Fue una sola persona y provocó que se subiera al pino después de horas de intentarlo», explica el regidor de Seguridad, Miquel Àngel Sureda.
La comisión de coordinación de seguridad se reunió el miércoles para tratar todos los aspectos referentes a la seguridad durante los actos de las fiestas de Sant Antoni tanto en Pollença como en el Moll.
A diferencia de lo que ocurre en sa Pobla, donde solo se permitirá el acceso a 15.000 personas a la plaza, en Pollença no se ha establecido un límite de acceso. «Una vez analizado hemos decidido que no es necesario porque la plaza tiene una salida alternativa por detrás», dijo Sureda.
Habrá un cable de seguridad que garantizará el ternal durante en el momento de levantar el pino.
El Ajuntament pide prudencia y recomienda especial precaución con el uso de pirotecnia.