El retrato de Joan March Ordinas colgará en un futuro próximo en la galería de hijos ilustres de Santa Margalida, si los planes del alcalde, Joan Monjo, prosperan.
El alcalde ha propuesto a las demás formaciones políticas aprobar un reglamento de honores y distinciones, que regulará jurídicamente la figura del hijo ilustre y, con esta herramienta, nombrar formalmente a los tres que eran tenidos como tales pero que no constan. Son Antoni Cerdà de Binicalvell, Sebastià Crespí y Joan Monjo March.
Monjo propone por otro lado que se haga el retrato de otros tres hijos ilustres que sí constan en los archivos pero que hoy no disponen de cuadro. Son Baltasar Calafat i Femenia, Miquel Ordinas Santandreu y Joan March Ordinas.
‘En Verga', en la Vila
La figura de Joan March, sin duda el viler más transcendente de la historia, es también objeto de controversia en su localidad natal. Buena parte del pueblo le dio la espalda al considerarlo el responsable del asesinato de Rafel Garau, otro contrabandista viler con cuya familia March se había asociado. Actualmente el pueblo ya no le profesa el odio de la primera mitad del siglo pasado, pero no es una persona querida.