Vecinos de Sant Marçal han manifestado su malestar por como se está gestionando el problema del agua en el núcleo. La zona presenta graves problemas en el suministro desde tiempo atrás. En la parte alta la presión es tan mínima que tan solo llega un hilillo de agua, pero si se aumenta la presión para llegar en condiciones a esos domicilios se producen roturas en las tuberías.
Tras varias reuniones entre diferentes colectivos vecinales, la suministradora y el Ajuntament de Marratxí, se alcanzó el acuerdo de que debía llevarse a cabo una auditoría del estado en que se encuentra la red. Para ello es preciso que actúe un técnico ajeno a la suministradora que pueda evaluar las condiciones en que se encuentra la misma.
Los vecinos se quejan de que pasa el tiempo y no llega el momento en que se contrate a un técnico para que lleve a cabo este trabajo tan necesario para ellos.
El servicio está en manos de Aguas de Marratxí hasta dentro de nueve años, por lo que una concesión nueva por parte del Ajuntament no es factible en estos momentos. Además, existen diversos contenciosos interpuestos de una parte y de la otra ante la Justicia por causa de sobre quién recae la responsabilidad de las reparaciones que deberían efectuarse en la red para solventar todos los problemas que presenta.