El mal olor que, sobre todo los días de más calor, emana de la planta de compostaje de Costa de la Calma irrita a sus vecinos. Un malestar vecinal que ha llegado al pleno del Ajuntament de Calvià de la mano del portavoz de Ciudadanos (C's), Carlos Tarancón, en forma de moción aprobada por unanimidad de todos los grupos políticos.
Tarancón explicó durante la sesión plenaria del jueves que, a consecuencia del incendio registrado hace unos meses en la planta de compostaje de Bunyola, Tirme tuvo que derivar residuos hacia el depósito de Costa de la Calma, lo cual han comportado un incremento del 30 por ciento en el almacenaje. Este aumento, unido al hecho de que, a diferencia de la de Bunyola, la planta calvianera está abierta a la intemperie, ha provocado un serio problema a los vecinos de las residencias colindantes, debido a los malos olores que se generan por el considerable aumento de residuos.
Unanimidad
Frente al creciente malestar vecinal, Tarancón propuso al equipo de gobierno presidido por el alcalde Alfonso Rodríguez Badal (PSOE) instar al Consell de Mallorca a estudiar la posibilidad de cerrar a la intemperie la planta y erradicar así el problema de los olores que deben soportar los vecinos de Costa de la Calma. Un extremo que fue aceptado de forma unánime, logrando el compromiso del alcalde de iniciar gestiones con la institución supramunicipal responsable del tratamiento de residuos.