La detección el pasado 17 de octubre de la bacteria Xylella fastidiosa, conocida como el ‘ébola de los olivos', ha encendido todas las alarmas en el sector agrícola. Algunas asociaciones como la Cooperativa de Sant Bartomeu de Sóller han iniciado reuniones informativas entre sus socios, mientras que otras, como la Associació de Varietats Locals de les Illes Balears alertan de los peligros que podría comportar la extensión de esta bacteria en el campo isleño sin no hay un claro control.
La asociación asegura que más de 600 variedades de plantas autóctonas son susceptibles de verse afectadas por la Xylella fastidiosa. Entre ellas destacan las especies locales de albaricoques, encinas dulces, almendros, cerezos, perales, manzanos, higueras y viñedos. Lo que significa un total de 672 variedades propias de las Balears, según la entidad.
De momento, los técnicos de Sanitat Vegetal del Govern aseguran que la bacteria solo afecta a los cerezos y adelfas, como las que se localizaron en el vivero de Porto Cristo. Así pues, serían más de 30 tipos de cerezos autóctonos los que están ahora en máxima alerta.