La producción de cordero afronta su mejor campaña de los últimos tiempos. Los precios de venta que maneja la cooperativa de Pollença (a seis euros la canal) son incluso superiores a los que se pagan en la Península, algo impensable en estas mismas fechas hace un año. La clave del cambio está en una temporada turística excelente que por primera vez ha repercutido en la payesía.
La concentración de la producción ha marcado un antes y un después en el proceso. En septiembre se cumplió un año desde la entrada en funcionamiento del centro de tipificación de cordero de Pollença, el único de estas características que existe en Mallorca. Allí se clasifican los corderos en lotes homogéneos al gusto de los distribuidores contribuyendo así a satisfacer la demanda conforme a los gustos del mercado, algo imposible hasta ahora para las pequeñas producciones.