Un cielo azul y sin amenaza de lluvia ha presidido este jueves por la mañana la apertura del Dijous Bo de Inca, una de las ferias más representativas de Mallorca, que llena un año más las calles de la capital del Raiguer con la amplia oferta de productos artesanales y tradicionales de unos quinientos expositores.
La antesala nocturna de la feria, el Dimecres Bo, pasó como una noche tranquila más y sin incidentes, según ha destacado la policía local, pese a la gran afluencia de 'inquers' y visitantes de otros puntos de la Isla, muchos jóvenes, que se divirtieron por las calles y establecimientos de la localidad hasta bien entrada la noche.
Ya por la mañana, las autoridades han participado del arranque de la jornada del Dijous Bo. Además del alcalde de Inca, Virgilio Moreno, no han querido perderse la cita la presidenta del Govern, la inquera Francina Armengol, y numerosos representantes políticos, así como de la vida cultural y asociativa más ligada a la ciudad, quienes han posado juntos a las puertas de la casa consistorial, antes de pasear en comitiva por la feria, acompañados por el sonido de las xeremies.
En este día, muchos miles de mallorquines se desplazan hasta Inca, donde disfrutan, entre otros, de novedades como la I Fira de s'Ensaïmada, y otras iniciativas muy instauradas y arraigadas, como la XXIV edición del Concurs Morfològic del Porc Negre Mallorquí.