Sin perder ni un día, Ferrocarril de Sóller inició el lunes los trabajos de mejora y refuerzo de la bóveda del «túnel mayor», una actuación que junto a otras de menor envergadura se llevarán a cabo durante los tres meses de parada técnica.
Las obras realizadas en este túnel del tren -de 2'9 kilómetros de longitud- cuentan con la participación de una empresa andaluza de ingeniería minera. Esto es debido a que la estrechez de este túnel dificulta la utilización de la maquinaria utilizada generalmente en obra pública.
El Ferrocarril maneja un calendario ajustado para realizar estas obras ya que el día 6 de febrero el tren debe de estar de nuevo en circulación. En este tiempo se reforzará la bóveda y se afianzará con barras de hierro, perforando hasta 6 metros a ambos lados de la galería.
Posteriormente la bóveda centenaria, construida con miles de piedras ajustadas, se deberá cubrir con una capa de hormigón de seis centímetros de espesor. Este trabajo se realizará en 100 metros de galería. Después se reharán las paredes laterales de piedra que han experimentado movimientos por la acción del agua y de los materiales geológicos circundantes. También se colocarán 300 metros de vía en placa en el interior entre otras mejoras para garantizar seguridad.