Un juez de Inca ha decretado el archivo de una investigación abierta a un agente de la Policía Local de Santa Margalida que fue acusado de intimidar sexualmente a una mujer. La mujer, residente en el municipio, era víctima de violencia de género.
Los hechos, que tal y como ha determinado el juez no son constitutivos de un ilícito penal, se remontan al pasado mes de mayo.
La acusadora expresó en la denuncia que había sentido «miedo» del agente ya que habría accedido a datos que ella no le había facilitado y que él habría buscado por iniciativa propia. La mujer temía que su expareja sentimental pudiera localizarla.
La acusadora denunció también los hechos ante el Consistorio, que a su turno abrió un expediente disciplinario al agente. Este expediente, instruido por un funcionario de la Conselleria d'Administracions Públiques, fue paralizado (de acuerdo con ley) porque el caso llegó al juzgado. Ahora se reanudará, previsiblemente. Al margen de si el policía cometió (o no) una falta administrativa, el auto del juez que decreta el archivo deberá ser tenido en cuenta.