Un vecino de la urbanización de Can Joi, del Port de Sóller, lleva cuatro años instando al Ajuntament de Sóller a que encuentre el origen y solucione –u obligue a hacerlo al responsable o responsables– un vertido de aguas fecales de procedencia desconocida que se filtran hasta su jardín provocándole continuas molestias y malos olores, sin contar con la insalubridad que provoca la situación que lleva soportando.
La última instancia presentada por esta persona ante el Ajuntament lleva fecha del 26 de enero del año en curso considerando ya entonces, «absolutamente inaplazable» que el Consistorio no tomara las medidas oportunas para restablecer la legalidad y determinar responsabilidades.
Según ha manifestado a Ultima Hora «el Ajuntament me está dando largas y al día de hoy el problema sigue sin solucionarse».
Los servicios jurídicos y técnicos admiten que el tema se ha demorado mucho «por razones ajenas a la voluntad municipal». De hecho el Ajuntament tuvo que obtener una orden judicial para entrar en un domicilio cercano al sospechar que en él se originaba el vertido, pero no llegó a ninguna conclusión.
Fuentes municipales aseguran que en estos momentos se está a la espera de una nueva orden judicial para entrar en otra parcela de la misma propiedad, ya que su dueño se ha negado a permitir el acceso sin una orden, lo que ha dificultado la inspección.