Si está usted empadronado en Mallorca, lo más probable –aunque poco– es que uno de sus dos apellidos sea García. Es el mayoritario en nueve municipios de la Isla, todos ellos muy poblados, y está entre los tres primeros apellidos más corrientes en otras seis localidades.
Los patronímicos más frecuentes en los pueblos de interior siguen siendo los catalanes o mallorquines. Destacan Coll (mayoritario en Lloseta y en Selva), Barceló (Porreres y Vilafranca, y segundo en Campos y Felanitx) o Perelló, el más extendido en Llubí, Santa Margalida y Muro. Perelló ostenta de hecho el récord al apellido proporcionalmente más común en una localidad: 11 de cada 100 llubiners lo llevan.
Mallorca continúa pues dejando atrás la endogamia que caracterizó la Isla hasta la primera llegada masiva de inmigrantes, hacia los 60, y ahonda en el mestizaje, tal y como refleja la estadística de patronímicos más comunes.
Destacar que ningún apellido de origen árabe o alemán está, de momento, entre los mayoritarios.