Si existe una feria en Mallorca, la feria por antonomasia de la Isla, es la darrera fira de Llucmajor. Y este fin de semana, y de manera especial este domingo, lo volvió a demostrar con la celebración de la edición número 470 de la muestra.
La celebración de Llucmajor no necesita apellido, es la Fira, sin más. Pero como cada año quien hace grande a la feria es el público, miles de visitantes que se acercaron hasta la localidad para disfrutar de las diversas mostres de perros, ovejas, bísties, palomas, coches, maquinaria agrícola y un largo etcétera que combinado con las exposiciones de pintura, fotografía, escultura o manualidades configuraron una amplia oferta para realzar la darrera fira. En las calles principales, engalanadas para la ocasión por parte de los comerciantes locales, se colocaron tenderetes que ofrecieron a los visitantes una gran diversidad de productos: ropa, bisutería, marroquinería, cerámicas, embutidos y decenas de productos diferentes.
Estreno
Bernadí Vives, 23 horas después de ser proclamado alcalde de Llucmajor fue el encargado de dar el sus a la feria.
Para los que deseen más tranquilidad, este lunes Llucmajor celebra el firó un día en el que los vecinos vuelven a salir a la calle para disfrutar de los últimos coletazos de las fires.