La vendimia en la DO Binissalem, con las variedades Cabernet Sauvignon y Gorgollassa ha finalizado con una una producción ligeramente superior (3%) a la del 2015, alcanzando los 2.047.476 kilogramos.
Una campaña marcada por la sequía, pero donde se ha observado un comportamiento extraordinario, especialmente de las variedades autóctonas tintas, Manto negro y Callet, con una maduración homogénea y completa, y un estado sanitario muy bueno, según han informado desde la DO.
Asimismo, la entrada en producción de viñas jóvenes ha compensado una reducción de la producción de algunas viñas debido a un menor tamaño de las bayas, provocada por la falta de agua.
El 75 por ciento de la cosecha corresponde a variedades tintas y el 25 por ciento a variedades blancas, siendo las autóctonas las variedades mayoritarias, que marcan la singularidad de estos vinos, con un 51 por ciento.
Se ha observado un incremento en la producción de las variedades autótonas: Mantonegro (9%), Callet (49%), Giró Ros (175%), Gorgollassa (102 %), mientras que la producción de la variedad blanca Moll ha bajado casi un 2 por ciento.
Ahora sólo cabe esperar que los enólogos terminen de elaborar los vinos y los preparen para su comercialización.