El Ajuntament de Muro compró 400 entradas para la corrida celebrada el pasado 19 de junio, con motivo de las fiestas patronales de Sant Joan. Las entradas costaron al Consistorio 10.000 euros a las arcas municipales.
El alcalde, Martí Fornés, explicó que el Consistorio adquirió las entradas para obsequiar a los trabajadores municipales públicos. El alcalde recordó que el Consistorio compra entradas desde hace años y rechazó que su adquisición pudiera armar polémica.
No obstante, la Ley balear de protección de animales establece en el artículo 3 que los festejos taurinos no se beneficiarán «en ningún caso (...) de algún tipo de apoyo o subvención de instituciones públicas de Balears».