El exalcalde de Alcúdia Miquel Ferrer y el entonces director general territorial de Endesa en Balears, Jaime Reguart Pelegrí, suscribieron un acuerdo en 2004 por el que la eléctrica cedía al Ajuntament el edificio de la antigua central térmica Acúdia I, así como las zonas verdes anejas y pagaba 60.000 euros para acondicionar los terrenos.
El acuerdo establecía que la cesión se formalizaría en el mes siguiente a aquel en el que el Ajuntament hubiera aprobado los instrumentos urbanísticos necesarios de adaptación de su normativa urbanística al Pla Territorial de Mallorca. El Ajuntament fue el primero de la Isla en adaptarse a la normativa insular en el año 2006 pero el convenio nunca llegó a ejecutarse.
Endesa solicitó formalmente hace tres semanas demoler el complejo industrial. La eléctrica alega razones de seguridad debido a los desprendimientos que se producen en algunas zonas y, a los robos de cableado acontecidos en la parcela. El complejo está protegido en el catálogo municipal por lo que los informes técnicos son contrarios a la demolición.
El departamento de Patrimoni del Consell de Mallorca estudia además la posibilidad de aumentar el nivel de protección del conjunto que podría ser calificado como Bien de Interés Cultural. Cabe recordar que la zona figura en el Pla Territorial de Mallorca como un Área de Intervención Paisajística que obliga a Territori a aprobar un plan especial que la revitalice y ponga en valor.
Este jueves Ernesto Bonnin (director general de Endesa en Balears); Francisca Coll (directora insular de Patrimoni); Mercedes Garrido (consellera de Territori); Toni Mir (alcalde de Alcúdia) y Joan Gaspar Vallori (regidor de Relaciones Institucionales de Alcúdia) se reunieron por primera vez para tratar de consensuar una salida que satisfaga a todas las partes. Volverán a verse la próxima semana.