Un cap de fibló ha provocado gran expectación este miércoles en el Port de Valldemossa, desde donde el fenómeno ha podido ser seguido perfectamente.
Los turistas y residentes que se encontraban a mediodía en este enclave mallorquín han seguido con asombro la evolución del tornado, que no ha producido daños al actuar lejos de la costa.
Los tornados se definen como borrascas extratropicales de origen ciclónico que generan tempestades giratorias producidas a causa de una tormenta de gran violencia que toma la forma de una columna nubosa de pequeño diámetro proyectada desde la base de la nubes. Son fenómenos atmosféricos que se desencadenan principalmente, en latitudes medias. El origen de los tornados se vincula a la formación de una “supercélula”, es decir, una nube de tormenta de gran magnitud y violencia desarrollado en un entorno hidrostáticamente inestable. Estas células pasaron a denominarse en 1980 por Maddox “complejos convectivos de mesoscala”.