La puesta en marcha del nuevo sistema de escolarización para los niños de tres años (cuarto de infantil) que se ha puesto en marcha para este curso en Inca ha conseguido su objetivo: un reparto equitativo de los estudiantes extranjeros entre todos los centros educativos.
El mayor ejemplo del buen resultado es el colegio Llevant. En el curso 2014, ninguno de los alumnos matriculados en este centro era catalano-parlante, pero este dato ha caído en picado y solo un 50% del nuevo alumnado es extranjero.
La regidora de Educación en Inca, Alice Weber, explicó además que «todas las familias de Inca han conseguido plaza en el tipo de centro que escogieron en primera instancia». En otras palabras, todos los alumnos de la ciudad que se inclinaron por un colegio público han accedido a él, igual que los que prefirieron un colegio concertado, aunque no sea el centro escogido en primera opción. En este sentido, Weber indica que «no hay niños de Inca que se hayan quedado sin plaza como sí ocurrió en años anteriores».
Este hecho ha sido posible gracias a la creación de una nueva clase para tres años en el colegio Ponent. «No se trata de la creación de una nueva línea, sino de una clase para poder acoger a todos los alumnos y bajar ratios», según dijo Weber. Esta medida es temporal, ya que no soluciona la falta de espacio para los alumnos de Inca y «es necesaria la construcción de un nuevo centro escolar que continuaremos reivindicando», según la edil de Educación.
Por lo que se refiere a las instalaciones, Weber aseguró que todos los colegios están en óptimas condiciones para afrontar el inicio de curso que se pone en marcha el próximo lunes.