El Ajuntament de Sóller no aplicará por ahora restricciones en el suministro de agua potable al municipio aunque el concejal de Servicios, Andreu Castanyer, asegura que según el informe técnico remitido por la concesionaria del servicio la situación es «preocupante» y que si no llueve en las próximas semanas Sóller podría decretar las primeras restricciones que ha habido en muchos años.
Según Castanyer, las primeras medidas que se adoptarán tendrán sobretodo un carácter simbólico «para dar ejemplo de que hay que ahorrar agua». Así, se cerraran todas las duchas públicas de las playas del municipio, se dejará de hacer limpieza de calles «a chorro» y se limitará el caudal de las fuentes públicas al mínimo.
Según informe que ha remitido al Ajuntament Aqualia en estos momentos los dos pozos municipales de ses Fontanelles tienen el agua a 47,4 metros de la superficie, un nivel que hace solo dos meses era casi 30 metros superior. Aún así las bombas impulsoras están situadas a 60 metros de profundidad por lo que todavía hay un «pequeño margen» pero la bajada del nivel es de un metro al día y las bombas tienen que funcionar casi las 24 horas para suministrar el caudal necesario, unos 2.700 metros cúbicos.
Por otra parte, el manantial de na Lladonera da todavía un caudal diario de 700 metros cúbicos. Aún así el informe señala que la captación procedente del manantial de sa Costera es de solamente 400 metros cúbicos diarios mientras que el municipio utiliza 750 por lo que el déficit es de 350 metros cúbicos, agotándose este recurso en 40 días si no llueve.