La desaparición de la gamba roja de las aguas mallorquinas ha sido un tema recurrente en las tertulias de sobremesa veraniega. Para dar con testimonio en primera persona nos desplazamos hasta al Port d'Andratx, donde como cada día de faena, puntual a las cinco de la tarde, la proa de ‘Es Morràs' se adentra en la bocana del puerto.
La jornada que se había iniciado a las cuatro y media de la madrugada no ha sido mala, pero «nada de gamba», advierte el patrón Blai Ferrando Vidal (Santanyí, 1951). De hecho, ya lleva dos meses sin acudir hasta las zonas donde habitualmente se capturaba. «No vale la pena ir hasta allí. Ahora vamos a los escamarlans (cigalas)», señala Ferrando.
El patrón de ‘Es Morràs' lleva 51 años de oficio y asegura que durante todo este tiempo no ha visto «nada igual». Ferrando recuerda que durante la temporada de 2006 estuvieron dos semanas sin capturar gamba roja. Nada comparable con la situación actual, en la que «llevamos ya casi dos meses sin».
Según Blai Ferrando, el preciado crustáceo se esfumó a principios de julio: «El día siete cogimos 106 kilos, el ocho 104 y el 9 ya sólo tres». Este monumental descenso en las capturas que se prolonga hasta hoy ha provocado también una drástica caída en los ingresos.
Sobre las causas de la súbita desaparición de los bancos de gamba roja, el patrón sospecha que pueden haber sido las corrientes atlánticas que se han adentrado en el Mediterráneo y «se han llevado la comida» de los crustáceos, o un movimiento de placas tectónicas que ha provocado el mencionado desplazamiento de la materia con la que se alimenta la gamba.