Anualmente desaparecen unas mil hectáreas de almendros en la Isla y, muchos de los árboles que quedan están en malas condiciones por la falta de cuidado. Así lo aseguran desde Unió de Pagesos que alertan de la situación que se inició en 2008 con la crisis por la comercialización de la almendra y que ha desencadenado la pérdida de estos árboles tradicionales.
«Entre 2008 y 2013 tuvimos unas pérdidas de dos millones de euros anuales, la recuperación posterior lo único que ha hecho es relantizar la desaparición de los almendros tradicionales», asegura el secretario general de Unió de Pagesos, Biel Torrens.
Según las últimas estadísticas de la Conselleria de Medi Ambient i Agricultura la superficie de producción de almendros en Balears llega a las 15.860 hectáreas. Esta cifra ha disminuido en los últimos diez años a pesar de las buenas ventas que se generan en la actualidad por la exportación del fruto hacia Estados Unidos y Asia.
Estos días ha empezado la campaña de recolección de almendra que se ha avanzado debido a la fuerte sequía, tal y como también ocurrió con el cereal. Las expectativas para este año son buenas, aunque tanto Unió de Pagesos como Asaja reconocen que la falta de lluvias provocará que el fruto sea más pequeño.