La mitad de los 12 apartamentos ilegales de Cala Llamp, en el municipio de Andratx, sobre los que pesa desde hace tres años un orden judicial de demolición, han vuelto estas semanas a llenarse de veraneantes.
En septiembre de 2013, el Juzgado de lo Contencioso–Administrativo número 2 de Palma hizo firme la sentencia que declaraba la ilegalidad de los apartamentos y daba al Ajuntament de Andratx un plazo de dos semanas para iniciar su derribo. Tres veranos después los apartamentos siguen en pie y ocupados, después de que el pasado mes de junio el Consistorio reconociera que le resultaba imposible localizar a todos los propietarios de los inmuebles para que los técnicos municipales pudieran proceder a la inspección de los mismos, requisito indispensable previo al inicio de las obras de demolición.
Desde el Ajuntament señalan que los técnicos no pueden acceder a las viviendas sin el permiso de los propietarios o, en su defecto, sin una orden judicial que les permita inspeccionar los inmuebles para proceder al derribo de los mismos.