Las zonas Son Bosc y la Albufera, en el municipio de Muro, han sufrido unos vertidos de aguas residuales. Una situación que ha sido denunciada por Terraferida, colectivo en defensa del territorio de la Isla, y que ha calificado de un vertido «sin precedentes». Según el colectivo habrá afectado «a unas cuatro hectáreas de terrenos de gran valor».
La conducción averiada es propiedad del Govern y no se arreglará hasta este miércoles por la mañana, según indican desde la administración. Desde la Conselleria de Medi Ambient han señalado que el colapso de una tubería de aguas fecales de Can Picafort ha sido la causa del vertido. La canalización ha reventado en la tarde de este martes y se realizan trabajos de urgencia para solucionarlo. Las tareas se centran en reconducir las aguas fecales al colector de Muro. Los técnicos han constatado la «antigüedad de la tubería» que junto a la gran presión producida por el gran número de turistas han causado el colapso de esta instalación.
Por su parte, el alcalde de Muro, Martí Fornés, aseguró que se trata de la conducción que traslada el agua pendiente de depurar de Can Picafort hasta la depuradora de Platja de Muro, ubicada en el interior de s'Albufera. Según Fornés, la tubería lleva «dos o tres días» vertiendo todas las aguas fecales que genera Can Picafort.
El GOB pidió también explicaciones al Govern por lo ocurrido. La entidad ecologista dice que la tubería averiada se hizo hace poco más de un año. En cambio el Ajuntament de Muro asegura que la conducción rota tiene 25 años, y que no se ha hecho el mantenimiento adecuado. El delegado municipal de Can Picafort, Joan Monjo, cargó contra el Govern por no destinar el dinero necesario a esas infraestructuras.