Lloret de Vistalegre ya tiene su marca social. Imita en parte la forma de un higo, incorpora el color verde del pinar de la Comuna y lleva una referencia al convento de los dominicos, un bien de gran valor patrimonial poco conocido. Y quizás lo más importante: es el resultado del trabajo de los lloritans.
El Ajuntament presentó esta semana a través de un vídeo la marca, que será la imagen de una estrategia de promoción del municipio que el propio Consistorio abanderará pero «con la implicación del pueblo», explica el alcalde, Antoni Bennàssar. La marca surge de hecho de un proceso participativo en el que los niños y niñas del pueblo han jugado –con la colaboración del artista Miquel Barceló– un papel destacado. «Es un proyecto de futuro que nace del futuro de Lloret, sus jóvenes», manifiesta el alcalde.
La marca identificará la campaña de promoción turística que el Consistorio está a punto de poner en marcha, y que busca potenciar la oferta gastronómica, comercial y patrimonial del pueblo «sin que pierda su carácter».