La vendimia de la DO Binissalem ya está en marcha. Este año se inicia con una semana de retraso respecto al 2015.
Las primeras variedades vendimiadas son las blancas Moscatel y Chardonnay y, en las próximas semanas, las seguirán el resto de variedades blancas y tintas locales y foráneas.
El sábado, 13 de agosto, una bodega de la DO Binissalem inició la vendimia con la variedad Moscatel, continuando este martes con la variedad Chardonnay.
La campaña actual esta marcada por la falta de lluvias en la que el Consejo Regulador, analizando los datos de las precipitaciones del período septiembre de 2015 hasta mayo de 2016, autorizó el riego, «recomendando aportaciones moderadas de agua para garantizar la calidad de la uva».
Aunque los meses de junio y julio se han considerado cálidos, el mes de agosto está siendo un mes suave y, las temperaturas mínimas y máximas registradas han sido inferiores a las de 2015. Este hecho ha influido en que la vendimia comience unos días más tarde respecto al 2015 y que la maduración de la uva sea más lenta.
Destacan la sanidad de la uva, «ya que estas condiciones meteorológicas han prevenido la aparición de infecciones, así mismo, los viticultores han estado pendientes de realizar los tratamientos oportunos con el fin de garantizar la producción y la calidad de la uva».
Las previsiones vaticinan una producción normal en cantidad y de buena calidad.