Centenares de jóvenes disfrutaron un año más de la 'batalla de algarrobas 'que se celebra en Llucmajor coincidiendo con la festividad de Santa Càndida.
La Plaça d'Espanya es el escenario del inicio de la fiesta liderada por los quintos. Sobre el cadalso se dio lectura al pregón de la fiesta. Minutos antes, se había izado la bandera que daba el sus a la fiesta y con el disparo de dos cohetes al grito de «¡Que no decaiga la Fiesta!».
Todos los participantes al ritmo de la música del pasacalles empezaron su itinerario pasando por distintas calles de la localidad. Agua, algarrobas estrucades y paja fueron las municiones para empezar esta batalla donde impera la diversión.
Año a año la fiesta va siendo más conocida y coge protagonismo. La algarroba, un producto de secano del campo llucmajorer, se convierte en el protagonista de la fiesta aunque para los jóvenes lo más importante es disfrutar de esta celebración que ya tiene su hueco dentro del programa festivo de la ciudad.
La fiesta continuará este sábado con la revetla de Santa Càndida. Por la tarde, antes de la verbena, se celebrará el tradicional pasacalles.