Esta semana en el Port de Sóller se ha cumplido un mes desde la última captura «normal» de gamba roja (Aristeus antennatus), la famosa gamba de Sóller. Desde entonces las capturas cayeron de forma brusca hasta llegar a no pescar, literalmente, «ni una sola gamba» entre los dos arrastreros que faenan desde este puerto en los caladeros tradicionales.
El armador Jaume Ensenyat asegura que la situación es de «desesperación». Aunque enel Port la flota pesquera es pequeña, la dependencia a estas capturas es casi absoluta en verano y de ella dependen más de tres cuartas partes de los ingresos diarios.
Los investigadores saben que esta especie de gamba desaparece periódicamente de los caladeros por causas de tipo ocenográfico. Turbulencias y remolinos submarinos la hacen huir hasta profundidades fuera del alcance de los pescadores. Pero en estos momentos los científicos no disponen de datos concretos para poder explicar este nuevo espisodio en los caladeros del oeste y suroeste de Mallorca.